Consciente

"El único lugar del mundo en el que estamos verdaderamente solos es en nuestra conciencia".C.Jaime

Lo único que puedo recordar, es que estuve guiando hacia mi escuela. Ahora, me despierto y no me puedo mover. Me siento como los ciegos, porque no puedo ver. Me siento como los mudos, porque no puedo hablar. Puedo escuchar voces alrededor de mí, pero no las puedo identificar. Debo estar muerta, pero esto no se ve como el cielo o el infierno. ¿En dónde estoy?

Puedo escuchar la voz de una mujer clamando mi nombre. Trato de quedarme consciente… La voz de la mujer dice que estoy en coma. Que tengo complicaciones y que están haciendo lo posible por ayudarme.

Escucho uno sollozos a mi lado. Trato de despertarme de nuevo. Él sigue diciendo ‘lo siento’, pienso que fue él quien me puso en esta condición. Estoy furiosa, no quiero escuchar sus excusas. Quiero gritar, quiero moverme, decirle que fue todo por su culpa. Pero no puedo. Todo lo que puedo hacer es escuchar. Estoy atrapada.

Uno nunca sabe todo lo que uno lamenta hasta que realmente estas sola. Por todo lo que he hecho, lo siento. Por las amistades que he roto, por todo el dolor que he causado. Lo más seguro, no podré pedir perdón o hacer todo lo que quería hacer. Tal vez nunca podré. Él sigue viniendo todos los días, pero siempre es lo mismo. Despierto con el sonido de su lamento y sus lágrimas.

Hoy es distinto. No despierto con sus sollozos. Desperté con el sonido clamado de su voz y con el calor de su suave mano, aguantando mi izquierda. Me está leyendo, describiendo un escenario. Como los rayos del sol, brillan en la hermosa cara de la chica. Tal como el viento se siente y las cortinas se mueven ligeramente, y el sonido de las hojas caer. Como el hombre espera calmadamente por esa chica que despierte. Me tomó un poco analizar que él no estaba leyendo, sino describiendo la escena en donde estamos ahora. Él es el hombre quien espera, y yo soy a quien espera. Es como si supiera que lo puedo escuchar, como si me estuviera ayudando a ver. Y por un segundo, pensé que pude.

Siento anhelos por sus visitas. Despertando con el calor de sus manos agarrando las mías. Como cuando habla, siento como si pudiera ver. Mi cuerpo no siente frio en la soledad, la conciencia oscura de mi pasado ahora está llena de escenas y color cuando me habla. Esas noches de cansancio. Ahora duermo para que la noche avance y poder despertar con su dulce voz en la mañana. El sentimiento que siento cuando está cerca, un sentimiento de esperanza.

Está llorando otra vez, y pidiendo perdón. Sus manos se sienten frías hoy. Y su voz se siente interrumpida. Quiero secarle sus lágrimas y decirle que pare de lamentar, que lo perdono. Trato de moverme, pero sé que es inútil, no puedo. Lo escucho pararse y decir su último lamento, luego se va.

Despierto escuchando voces y pisadas en mí cuarto. Mi sangre corre fría cuando más escucho al doctor hablar. Me van a desconectar, porque no hay esperanza para mí. Que no tengo familia para pagar la cuenta y que estoy ocupando lugar. Escucho las pisadas a mi lado, debe ser que ahí se encuentra las máquinas. Me dice ‘lo siento’ y lo mal que se siente por hacer esto. No, no se puede acabar así. Nunca tuve la oportunidad de agradecerle, de decirle que siempre lo escuché. Trato de moverme, de gritar. De demostrar que sigo aquí. Pero no es útil cuando escucho el pito largo de las machinas. Lo hicieron. Pronto no existiré.

Escucho una voz, es él. Lo escucho correr al lado mío, abrazándome. Puedo sentir su ternura cuando recuesta su cara en mi cuello. Gracias, por darme luz en la oscura parte de mi mente, por dejarme ver. Por darme esperanza aun si fuera por un corto tiempo. No llores más.

Se me hace difícil el poder respirar, el poder aguantar. Me siento débil, sabiendo que el final pronto llegará Perdóname por saber que la mujer a la que esperas, nunca tendrá la oportunidad de  despertar. Todavía te doy las gracias, al tomar mi último aliento, y por fin me dejó ir...