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lunes, 28 de octubre de 2013

La enfermedad -Microcuento Johany

                                     La Enfermedad- Microcuento clase de Español 2009

   
    No había doctor en el pueblo que supiera sobre la enfermedad del hombre. Cada mañana despertaba y comenzaba a ver alucinaciones, el sudor lo bañaba y como si     estuviera poseído comenzaba a hablar de cosas que nadie comprendía. La gente decía
que estaba poseído por algún demonio. Los sacerdotes no aceptaban la posesión y los  
psiquiatras concluían que tal vez estaba loco pero que como no dañaba a nadie; lo mejor
era que sólo reposara y se tomara unas vacaciones hasta que se recuperara. La familia   
obedeció pero las cosas empeoraron, dejó de comer y tenía terribles fiebres que lo hacían decir palabras indescifrables. Sus ratos de lucidez eran tan  escasos que todos esperaban el momento de su muerte.

   Un día en que estaba más lúcido salió del pueblo. Caminó por un apartado camino. Allí  vio a un vagabundo que con una hermosa pluma dibujaba símbolos extraños en el aire, luego los soplaba  para hacerlos volar en el viento. El hombre preguntó qué era lo que hacía, pero no recibió respuesta durante un rato hasta que el vagabundo sonrió y le dijo: La gente piensa que estás loco pero no es así. El hombre asintió con la cabeza. Entonces el vagabundo extrajo de su equipaje un tintero lleno de amores, fiebres y delirios y se lo entregó al hombre. El hombre tomó el tintero en sus manos, el tintero se lleno de la tinta que  provenía de su corazón y su mente. Cuando se volteó para agradecerle al hombre ,se percató que el vagabundo desapareció en el viento.

   En el momento que tomó la pluma que el vagabundo le regaló y la levantó al aire dejó de ser hombre para convertirse en escritor.
                                                                                                Johany


martes, 22 de octubre de 2013

Un cuento de terror versión C

                                   Versión C  Janeliz Rivera Rosario
Eran las dos de la madrugada y me encontraba inmerso en el mundo  del internet observando vídeos de "Youtube".Comenzaba a darme sueño y decidí cerrar las ventana de los videos para poder conciliar el sueño cuando observé en la ventana de una página el hermoso rostro de una mujer que me miraba y me pedía auxilio. Decía que era de Bayamón y que ayer había sido raptada por extraños que la tenían encerrada en un cuarto oscuro y que pedían un rescate para liberarla.
Al comienzo pensé que era mentira, que esa era una forma llamativa de alguna compañía de llamar mi atención para venderme algo. Miré el rostro de la mujer y el trasfondo negro que la rodeaba. Pensé: si fuera cierto lo del rapto, aún así no podría hacer nada pues Bayamón es tan grande que sería como buscar una aguja en un pajar. Entonces la chica raptada acercó un pito que encontró a su boca y comenzó a soplar. Por mi madre que creo que escuché el sonido del pito cerca de donde vivo.
 
Tomé las llaves de mi casa, abrí la puerta y luego el portón. Comiencé a caminar calle abajo "parando" el oído para ver si localizaba el origen del sonido. Tomé la dirección que me indicaba el sensor de mis orejas. Seguí caminando en esa dirección cuando escuché el chasquido de un trueno cerca de mí. Al segundo se fue la energía eléctrica y todo quedó oscuro. Estaba tan cerca y a la vez tan lejos del lugar en donde está la princesa prisionera.

Janeliz Rivera Rosario complete el cuento así...

Cuando me acerco a la puerta siento un escalofrío que me sube de pies a cabeza. Entro y la puerta se cierra inmediatamente. Traté de abrirla pero está cerrada. Escucho el pito en el Segundo piso de la casa y con mucho miedo decidí subir las escaleras.Mientras subo, siento unas manos que sujetan mis pies, siento un golpe y entredormido siento que arrastran mi cuerpo hasta el cuarto. Trato de gritar y pierdo la voz, trato de levantarme para salir de ese horrible lugar. Siento que me atacan por la espalda y siento la sangre y veo una enorme gota de sangre en mis manos.

Observo a una mujer sonriendo a carcajadas, satisfecha con lo que había hecho. La mujer que pedía ayuda es la que me ha estado agrediendo. Con tono alocado me dijo que me estaba esperando y que necesitaba mi sangre para reviver su hijo muerto. Me torturó esperando que el espíritu de su hijo ocupara mi cuerpo. Adolorido y lleno de sangre commence a sentime extraño, diferente. Sentía que ya no era el mismo y que el espíritu de aquel hombre malévolo se apoderaba poco a poco de mi cuerpo. Un espíritu lleno de odio y rancor. Me levanté del piso y tome la mano de la mujer... Ella me miraba llena de esperanza. Su reacción cambió cuando la agarré por el cuello y comencé a extrangularla. Le impedí que siguiera respirando hasta que murió asfixiada.

Desde ese día me he escondido en aquella casa para no salir jamás.

martes, 15 de octubre de 2013

Un cuento de terror versión B

Rozahidi Garcia  versión B

Eran las dos de la madrugada y me encontraba inmerso en el mundo  del internet observando vídeos de "Youtube".Comenzaba a darme sueño y decidí cerrar las ventana de los videos para poder conciliar el sueño cuando observé en la ventana de una página el hermoso rostro de una mujer que me miraba y me pedía auxilio. Decía que era de Bayamón y que ayer había sido raptada por extraños que la tenían encerrada en un cuarto oscuro y que pedían un rescate para liberarla.

Al comienzo pensé que era mentira, que esa era una forma llamativa de alguna compañía de llamar mi atención para venderme algo. Miré el rostro de la mujer y el trasfondo negro que la rodeaba. Pensé: si fuera cierto lo del rapto, aún así no podría hacer nada pues Bayamón es tan grande que sería como buscar una aguja en un pajar. Entonces la chica raptada acercó un pito que encontró a su boca y comenzó a soplar. Por mi madre que creo que escuché el sonido del pito cerca de donde vivo.

Tomé las llaves de mi casa, abrí la puerta y luego el portón. Comiencé a caminar calle abajo "parando" el oído para ver si localizaba el origen del sonido. Tomé la dirección que me indicaba el sensor de mis orejas. Seguí caminando en esa dirección cuando escuché el chasquido de un trueno cerca de mí. Al segundo se fue la energía eléctrica y todo quedó oscuro. Estaba tan cerca y a la vez tan lejos del lugar en donde está la princesa prisionera.

Rozahidy García del 11-1 lo completó así.

     Cuando me acerco a la puerta siento... que hay alguien detrás de mí. Quedé petrificado momentáneamente. Me doy la vuelta para ver si había alguien detrás de mí, pero no había nadie. Me sentía tan asustado que en ese momento pensé en irme de allí corriendo hasta mi casa. Estaba a punto de irme, entonces veo la sombra de una mujer en la ventana de esa casa. La mujer gritaba desesperada y atemorizada. Así que me armé de gran valor para entrar a la casa. Me acerqué a la puerta otra vez y alguien la abrió, con mucha fuerza me halaron el brazo, me golpearon en la cabeza y quedé inconsciente. Varios minutos después, desperté. Me encontraba atado a una silla en un sótano llenos de polvo, ratas y murciélagos. Frente a mí había un horrible hombre. Era alto, delgado, con los dientes amarillos, y tenía la mitad del rostro quemado. Yo estaba aterrado, pues no sabía lo que me iban a hacer. Con una voz escalofriante me dijo, "te voy a matar." Y comenzó a reírse a carcajadas.
     De repente alguien abrió la puerta del sótano, era otro hombre alto y robusto. Este hombre tenía sujetada del brazo a aquella hermosa mujer que yo había visto en la página de internet. La sentó frente a mí y un instante la mujer se levantó de la silla y comenzó a reírse junto a los dos sujetos. Resultó ser que me tendieron una trampa. Me dijeron que ellos se dedicaban a matar por placer y diversión. Entre los tres me torturaron; enterraron un clavo en mi ojo, me clavaron unos aros de metal con cadenas por todo el cuerpo y halaron las cadenas hasta ir desgarrando poco a poco mi piel. No conformes con eso, me rosearon gasolina, lanzaron un fósforo y comencé a arder en llamas. Mientras yo gritaba aterrado y el dolor me consumía, ellos se reían despiadadamente. De esa manera tan cruel, triste y dolorosa, me asesinaron. Al día siguiente en las noticias salió un reportaje de un muchacho a quien torturaron y mataron trágicamente en una casa abandonada. Ese era yo. Hoy en día, mi espíritu ronda por esa casa abandonada y mi muerte es un misterio que nadie ha podido resolver.

Un cuento de terror... versión A

Jénnifer Madero 11-1 Versión A

Eran las dos de la madrugada y me encontraba inmerso en el mundo  del internet observando vídeos de "Youtube".Comenzaba a darme sueño y decidí cerrar las ventana de los videos para poder conciliar el sueño cuando observé en la ventana de una página el hermoso rostro de una mujer que me miraba y me pedía auxilio. Decía que era de Bayamón y que ayer había sido raptada por extraños que la tenían encerrada en un cuarto oscuro y que pedían un rescate para liberarla.

Al comienzo pensé que era mentira, que esa era una forma llamativa de alguna compañía de llamar mi atención para venderme algo. Miré el rostro de la mujer y el trasfondo negro que la rodeaba. Pensé: si fuera cierto lo del rapto, aún así no podría hacer nada pues Bayamón es tan grande que sería como buscar una aguja en un pajar. Entonces la chica raptada acercó un pito que encontró a su boca y comenzó a soplar. Por mi madre que creo que escuché el sonido del pito cerca de donde vivo.

Tomé las llaves de mi casa, abrí la puerta y luego el portón. Comiencé a caminar calle abajo "parando" el oído para ver si localizaba el origen del sonido. Tomé la dirección que me indicaba el sensor de mis orejas. Seguí caminando en esa dirección cuando escuché el chasquido de un trueno cerca de mí. Al segundo se fue la energía eléctrica y todo quedó oscuro. Estaba tan cerca y a la vez tan lejos del lugar en donde está la princesa prisionera.


Jénnifer Madero de 11-1 completó el cuento de la siguiente manera...

     Cuando me acerco a la puerta siento las punzadas de una mano agarrarme del cuello, paralizando mi cuerpo completamente de pies a cabeza. Mi corazón empezó a palpitar a gran velocidad dentro de mi pecho, escuché un fuerte sonido en mis oídos. Sentí el aliento de una persona respirando sobre el cuello y un horrible murmullo que decía que me fuera mientras aún era posible. Me decía con gran urgencia que nada era como aparentaba, y que esto era una trampa. La criatura producía al hablar un sonido como ningún otro; que hacía que mi piel se pusiera de gallina, pero a la vez me debilitaba con deseo de seguirla escuchando.Todo era confuso y más en la situación en la que estaba. Pregunté quién era sin voltear atrás por temor a ser atacado. La criatura solo carcajeo, me tiró contra el suelo y desapareció. Miré alrededor mío dando círculos, pero no encontré nada.

      El sonido del pito me puso en alerta y me acordó mi misión. Tumbé la puerta con una patada fuerte y corrí dentro de la casa oscura. El pito se volvía cada vez más débil pero sabía a dónde ir. Bajé las escaleras hasta llegar a un sótano alumbrado por una pequeña bombilla colgante que se movie vagamente  en el techo de madera. Ahí, debajo del círculo blanco de luz, estaba la mujer. Miré alrededor pero no estaban los raptores que ella mencionó. En mi búsqueda, la voz extraña penetraba mi mente diciendo que era todo una trampa. Pero al ver los ojos de la hermosa damisela, no me pude resistir a ellos aún estos siendo de un negro sin fondo. Ellos, los ojos, llamaban a mi alma a acercarme a ella.



      Me ofreció una sonrisa débil mientras acariciaba mi rostro. “Te estaba esperando,” murmuró suavemente. Le dije que no sabía quién era ella y que nunca la había visto a parte de ese momento, pero me calló al poner su dedo índice sobre mis labios. Su piel se veía pálida y transluciente comparada con la mía quemada por el sol, su piel fría como un helado , mientras yo sentía un fuego dentro de mí. Cuando la iba a levantar para irnos de ese lugar macabro, ella agarró mi cuello y me mordió sin freno alguno. Sentí con pánico como mi sangre era extraída de mi cuerpo contra mi voluntad. Traté de empujarla pero eso hizo que me agarrara con más fuerza mientras disfrutaba de la esencia de la vida. Mi visión se nubló poco a poco, mis golpes más débiles por segundo, y el murmullo como el de una madre fueron lo último que escuché de la misteriosa mujer prisionera antes de desaparecer del mundo. “Nada es como parece,” dijo al acariciarme las mejillas por última vez.